jueves, 30 de septiembre de 2010

Los donguis

Los donguis


Con la desaparición de Rosa mi última victima apareció  Enrique, o sea, se acabo la diversión en mi vida, así que acepte el trabajo en el rió de Mendoza, “pero como dicen todo llega a un punto donde la persona estallan “, por lo tanto organice un plan para deshacerme de él, que consistía en convertirme en su mejor amigo. Al pasar los días, semanas y mese por fin logre mi objetivo, tanto, que lo convencí de ir de vacaciones de vueltas a Buenos Aires, cuando estábamos allí salimos a comer a un restaurante que casualmente quedaba cerca de aquel parque solitario y con la excusa de que si bajábamos por aquellas escaleras llegaríamos mas rápido el pobre iluso acepto, mientras yo observaba como los donguis devoraban su cuerpo, los que no comieron de tan gustosa carne se acercaban mas y mas a mi, de repente se lanzaron hacia donde yo estaba tan veloz que ya mis piernas no podían correr mas, para mi mala suerte tropecé y los donguis que pudieron soportar la luz me desprendieron las piernas, luego de esto no supe mas de mi, cuando desperté estaba en el hospital, unas  personas me habían socorrido y aunque estoy invalido aprendí una verdadera lección “el que juega con fuego se quema”.     

lunes, 27 de septiembre de 2010

Mi final del sennin


Al momento en que Gonsuke subía al árbol sus nervios se pusieron de puntas, mientas afuera de la casa, el doctor rezaba el abe Maria y solo repetía ´´ De aquí para najayo ´´, pero Gonsuke seguía subiendo de manera que todo su cuerpo temblaba del miedo, al llegar a la mitad del pino la vieja zorra le dice: ¡sube un poco mas arriba! Al ver Gonsuke la cara de malicia que la caracterizaba en ese momento al contrario del doctor quien tenia una expresión de perturbación. Gonsuke observo la altura en la que estaba, se detuvo a pensar un rato, hasta que llego a la conclusión de que ellos solo querían matarlo para no tener que pagarle los veinte años que con mucho esfuerzo había trabajado, así que decidió retroceder y cuando iba bajando la vieja zorra le pregunto: ¿Gonsuke te has arrepentido?, pero Gonsuke con una mirada fría y sacando una doce de su vestuario le dice: ¡O me paga o la mato!

Hoy en día Gonsuke vive en la casa del doctor, ellos trabajan para el y aunque no pudo ser un sennin, dice que vive como entre las nubes.